El colegio coruñés Ramón de la Sagra no abrió la veda, porque son muchos los colegios gallegos que llevan años quejándose de que las cubiertas de sus centros puedan tener amianto, un mineral calificado desde hace cuarenta años como cancerígeno por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer, pero los acontecimientos que han tenido lugar en el centro coruñés, en el que la abstención del alumnado llegó el lunes al 80 % porque la retirada de cubiertas con este material se realizó en horario lectivo, han puesto las cartas sobre la mesa.
El colegio O Feal, de Narón, fue construido a principios de los setenta. El tejado es de uralita y desde la asociación de padres temen que, como la mayoría de las construcciones de este tipo, tenga amianto. El 17 de noviembre enviaron un escrito a Educación reclamando mejoras de seguridad en el colegio y que se elabore un informe sobre asbestos que permita determinar la existencia de estos elementos, y si da positivo que se eliminen con urgencia. No han tenido contestación. Este colegio tiene 620 alumnos que siguen yendo a clase.
En el CEIP Cerdeiriñas de Piloño en Vila de Cruces hay planchas de amianto que recubren por dentro y por fuera la cajas donde se recogen las persianas. Hace tiempo habían sido cambiadas las ventanas de un frente del colegio. Quedan unas seis ventanas del otro frente del colegio. A principio de curso el AMPA del Cerdeiriñas cursó una solicitó a la delegación de Pontevedra de reunión con este asunto como prioritario, y tampoco obtuvieron respuesta.
Resultados en A Coruña
Mientras en muchos centros gallegos esperan un examen que certifique la calidad de sus construcciones, en el Ramón de la Sagra los últimos análisis, realizados ayer, concluyen que «o procedemento de retirada se fixo de xeito correcto», y fuentes consultadas del centro indican que ni en el ambiente del colegio ni en el personal que llevó a cabo los trabajos se encontraron restos de amianto.
Fuente: LA VOZ DE GALICIA

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